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LOS ANTIOXIDANTES Y LA PREVENCIÓN DEL CÁNCER
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Por: Lic. Nut. Josué Rodríguez Sosa (Especialista en
Nutrición Clínica).
El daño provocado por los radicales libres puede dar
lugar a enfermedades como el cáncer. Los antioxidantes interactúan con los
radicales libres y los estabilizan, pudiendo evitar parte del daño que los
radicales libres pueden causar. Ejemplos de antioxidantes incluyen: beta
caroteno, licopeno, vitaminas C, E, y A, y otras sustancias como la coenzima Q10, catequinas del té verde, ácido alfa-lipoico y minerales como el selenio.
¿Pueden los antioxidantes prevenir el
cáncer?
Las múltiples evidencias procedentes de
estudios científicos indican que es muy probable que los antioxidantes puedan
retardar o prevenir el desarrollo del cáncer. Aunque para algunos todavía hace
falta un poco más de investigación, los resultados han sido muy prometedores.
Unos de los más estudiados han sido los betacarotenos, precursores de la
vitamina A, no obstante los mejores resultados se han visto cuando se usan
combinaciones con la vitaminas C y E, el selenio y otros antioxidantes. Algunos
de los tipos de cáncer en los que se han visto resultados favorables son los de
ubicación gastrointestinal, pulmones, próstata y mama.
¿Cómo
pueden los antioxidantes prevenir el cáncer?
Los antioxidantes neutralizan los radicales libres. Los radicales libres son moléculas
muy reactivas que se forman en el cuerpo y que son capaces de dañar las células
de los diferentes tejidos. La exposición a diversos factores ambientales,
incluyendo el humo del tabaco y la radiación, pueden conducir también a la
formación de radicales libres. El ejercicio excesivo también produce una mayor
cantidad de radicales libres debido a un mayor consumo de oxígeno.
Con el tiempo, los daños causados por los llamados
radicales libres pueden ser irreversibles y provocar enfermedades incurables
incluyendo el cáncer. Los antioxidantes se encargan entonces de proteger las
células del cuerpo para evitar que se dañen y se desarrollen enfermedades.
Los antioxidantes son abundantes en frutas y
verduras, así como en otros alimentos incluyendo frutos secos, cereales y
algunas carnes, pollo y pescado. Hoy en día es muy común también encontrar
antioxidantes en forma de suplementos, productos que pueden y deben, según los
especialistas, ser incluidos en la dieta diaria de todas las personas debido a
la baja calidad de la alimentación de la sociedad moderna.
Personas con antecedentes de cáncer, adultos
sedentarios, fumadores o quienes beben alcohol con regularidad, así como los
deportistas, son algunos de los ejemplos de quienes deben consumir una mayor
cantidad de antioxidantes en su dieta diaria.
Fuente: Revista Salud Hoy No. 36 Marzo 2014,
Ejemplar gratuito.
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