La visión se logra gracias a un mecanismo fisiológico altamente ligado al sistema nervioso y nutrientes específicos. Si uno de estos elementos no cumple su función, el resultado será un problema en la visión |
El estudio piloto asignó a 21 pacientes con ojo seco una dosis diaria del suplemento dietético de ácidos grasos omega-3 TheraTears Nutrition durante 90 días, mientras que otros 15 pacientes incluidos en el grupo control recibieron un placebo. Según el estudio, cada dosis del suplemento de ácidos grasos omega-3 contiene aceite de pescado, 450 mg de ácido eicosapentaenoico, 300 mg de ácido docosahexaenoico y 1.000 mg de aceite de linaza.
Los investigadores evaluaron los efectos del suplemento, en especial de los aceites de linaza y pescado, sobre la composición lipídica del meibum, la evaporación de la lágrima acuosa y el volumen de lágrimas.
Según los autores, las pruebas de Schirmer y la fluorofotometría indicaron un incremento en la producción y el volumen de lágrima en los pacientes que recibieron los suplementos.
Al final del seguimiento, el 70% de los pacientes con síntomas de ojo seco se volvieron asintomáticos y el 30% de los pacientes experimentaron una mejoría de los síntomas del ojo seco de moderada a leve. Sin embargo, según los autores del estudio, no se observó un efecto estadísticamente significativo sobre la composición lipídica del meibum o la tasa de evaporación de la lágrima acuosa.
Otros estudios sobre los beneficios de omega 3 en nuestro organismo incluye la evidencia de prevenir degeneración de la mácula (es el área más sensible de la retina donde se concentran cientos de terminaciones nerviosas muy cercanas entre sí).
Esta es una causa creciente de ceguera permanente en el adulto mayor.
Países como Japón e Islandia presentan los menores índices de prevalencia de ésta enfermedad y es que el pescado es un alimento frecuente en su dieta. El ácido graso docosahexaenoico (DHA) es un tipo de ácido graso omega-3 presente en el pescado.
Fuente: OSN
Para saber más: Omega 3. DHA